miércoles, 19 de marzo de 2014

La portadora de almas

Título:
  La portadora de almas
Autor/a:
  Victoria Vílchez
Serie:
  Sin Serie
Editorial:
  Kiwi
I.S.B.N.:
  9788494134869
P.V.P. papel:  16,95 €
P.V.P. eBook:  3,95 €
Gafapasteada de:  Nazh

¿Que qué me ha parecido esta novela?

En una palabra esta novela es ¡¡Maravillosa!!

Hacía tiempo que una historia en este género no me sobrecogía de la forma en que lo ha hecho La portadora de almas. Victoria ha conseguido sorprenderme en casi cada página. 

Una historia que no es lo que parece 
pero que es todo lo que puedas esperar y más. 

Había leído a Victoria en género Young Adult contemporáneo y había conseguido conquistarme con su estilo pero tengo que decir que su pluma en esta novela va más allá, es delicada, elegante, concisa; en definitiva, una delicia. Una lectura obligada. Una obra maravillosa que sin duda merece la pena leer.

Y ahora me despido con algunas frases que, como ya observareis, será habitual en esta sección y que espero os transmitan tanto como a mí. Porque... si algo tiene esta historia son frases maravillosas que te dejan sin aliento.



Sintió de nuevo la extraña fuerza que la empujaba hacia él. Era una atracción ciega, como si él formara parte de lo que ella era, como si el tuviera algo que le pertenecía y su cuerpo luchara por recuperarlo.


En su interior la amargura iba siendo desplazada en favor de dos sentimientos encontrados. Por un lado de moría de ganas de cruzarle la cara a Gabriel de un bofetón a ver si continuaba sonriendo, pero por otro comenzaba a acusar la insistente fuerza de atracción que Gabriel le provocaba. Esperaba que ambos sentimientos no fueran a más, porque la lucha interna que mantenía consigo misma ya era lo suficiente encarnizada.Terminaría por volverse loca.



Sin contestarle, se levantó de la butaca precipitadamente y se acercó a ella en dos grandes zancadas. La ira brillaba en su mirada. La cogió de los brazos y tiró de ella para ponerla de pie. Antes de que pudiera si quiera darse cuenta de sus intenciones, la apretó contra él y la besó con una furia violenta, empujando con su lengua hasta conseguir que entreabriera los labios sin dejarla apenas respirar y acercándola todo lo posible a su cuerpo como si quisiera eliminar cualquier pequeño espacio que hubiera entre ellos. Ella no se paró a pensar en lo que hacía ni en las posibles consecuencias. Se abandonó al beso y le respondió tal y como su cuerpo le ordenó que lo hiciera: con pasión.



―Cualquier riesgo que corra es demasiado pequeño si tú eres la recompensa. No puedes hacerte una idea de lo que supone para mi tenerte cerca; el simple hecho de que estés aquí tumbada a mi lado...


―Me has llamado portadora de almas ―comentó Casandra, interesándose por el apelativo que había utilizado para referirse a ella. No tenía sentido seguir discutiendo con él. Casandra no le haría cambiar de opinión y ella ya había trazado su propio plan. Apoyó la cabeza en su pecho y se dejó acunar por el sonido de su corazón.―Así es como se conoce a lo que, siendo humanos, sois capaces de llevar almas al otro lado.


Creo que no hay mucho más que yo pueda deciros. No me queda más que invitaros a leer y disfrutar de esta historia mágica que estoy segura os atrapará y conquistará vuestro corazón como lo hizo con el mío.